Continuando con lo escrito en el
artículo anterior, y teniendo en cuenta que entramos en un momento en el que
puede haber más posibilidades de entrevista, pues estos meses de septiembre,
octubre y noviembre suelen ser en los que se planifican e incrementan plantillas,
algunas herramientas pueden mejorar nuestras posibilidades de ser
seleccionados. Por ejemplo:
1 Ser honrados. El modificar
el historial en algunos aspectos no significa que tengamos que poner mentiras.
El quitar las fechas de los meses para que no se vea si hay alguna laguna de
trabajo, o la duración de un curso no es una mentira que pueda hacer que
estemos nerviosos durante la entrevista. Es fundamental sentirnos seguros de
nosotros mismos y eso se hace teniendo un conocimiento profundo de lo que ha
sido nuestro recorrido profesional.
2 Saber gestionar nuestra Comunicación
No Verbal (CNV). Se podría escribir mucho la CNV pero hay aspectos
fundamentales que nos delatan a lo largo de la entrevista con otra persona y de
la que somos inconscientes. Sin tener conciencia de ello, hacemos gestos,
colocamos posturas, realizamos movimientos que para un entrevistador
experimentado son fuente de una gran información. Esos gestos pueden llevar a
crear una imagen de nosotros no correcta y que nos perjudicará a la hora de la
decisión de sir ser seleccionados o no. Seamos conscientes de esos gestos. Una
forma de saberlo es que una persona de nuestro círculo nos entreviste y otro
examine nuestra CNV.
3 Tener Convicción. Ir a la
entrevista con una actitud positiva es fundamental para abordar un tiempo en el
que nos jugamos el poder tener un nuevo puesto de trabajo. Seremos capaces de
responder a las preguntas transmitiendo al entrevistador seguridad y confianza.
Seguiré en el próximo post.
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