Uno de los problemas más frecuentes con los que se encuentran mis clientes ya sean coachees, como personas en transición de carrera a la hora de enfrentarse con su nueva situación y conseguir sus objetivos, es la falta de confianza en sí mismos
La falta de confianza en uno mismo es como una emoción incomoda que nos bloquea en la puesta en marcha de acciones y consecuentemente en la toma de decisiones.
Cuantas veces queremos realizar alguna cosa y cuando queremos ponernos en marca resulta que algo no nos deja avanzar. Todo se vuelve más complicado y difícil.
Ahora mismo en las situaciones de desempleo cuando hay que enfrentarse a una entrevista es cuando la inseguridad invade al candidato, creando una ansiedad que bloquea la comunicación verbal y no verbal. Nos invaden cientos de pensamientos negativos provenientes de uno de nuestros “yo”, el que nos juzga y nos mortifica.
Hay un esquema que es el siguiente:
PENSAMIENTOS => EMOCIONES y/o ESTADOS DE ÁNIMO => ACCIÓN
Todo lo que se piensa influye negativa o positivamente en las acciones que se realizan porque de ahí surge la predisposición a moverse a hacer algo y de determinada manera.
A mis clientes les apoyo para que recapaciten y piensen que pasaría si en lugar de permanecer con esos pensamientos negativos comenzaran a concentrarse en lo que quieren lograr, en visualizar sus mejores momentos, y en cualquier cosa que haga que lo que quieran conseguir se haga realidad.
Una pregunta típica que les hago es ¿Para qué te sirve ese pensamiento negativo?
Para nada, contestan, y a partir de ahí buscan estrategias que les lleve a evitar esos pensamientos, y entre las que podemos enumerar:
- Descubre quién eres mediante un análisis DAFO ¿Cuáles son tus fortalezas, tus debilidades, tus amenazas y tus oportunidades? ¿En qué eres bueno?.
- Identifica todo aquello que has logrado en tu vida ya sea personal o profesional, en lo que has tenido éxito y utiliza esos conocimientos y experiencias como propulsión hacia lo que quieres ser, hacer y tener.
- Reflexiona sobre qué quieres lograr en cada momento y ponte en acción. Analiza para que tus acciones estén en relación con los objetivos o metas que quieres alcanzar.
- Firma un compromiso contigo mismo y cumple con tu palabra. Escribe lo que vas a hacer. Se coherente con tus valores.
Debemos cumplir con lo que nos comprometemos pues si no lo cumplimos, la autoestima y nuestra seguridad se verán resentidas, y si eso se repite terminaremos defraudándonos a nosotros mismos.
Si se orienta la atención hacia lo que es necesario hacer para lograr los objetivos, se tendrá cada vez más confianza y se podrá emprender proyectos enfrentando cualquier adversidad que se presente en el camino.
