Llega el nuevo año y una de las
cosas que hacemos es plantearnos nuevas metas, pensar en nuevas ideas que llevar cabo, o en objetivos que queremos lograr,
pero siempre dudamos sobre qué pasos seguir o nos entran titubeos de que
pudiéramos lograr lo que nos proponemos, porque o nunca estaba todo perfecto y
no se cumplían todas las condiciones que estimamos se debían de darse para
alcanzar el éxito, o se ponen excusas, o las creencias limitantes nos lo impiden.
La experiencia que me da el estar trabajando con personas me ha enseñado que la diferencia entre
aquellas que tienen confianza en sí mismas y las que no, es que aquellos que
logran el éxito no están esperando el reconocimiento de los demás para ir a
perseguir sus metas. Las personas exitosas confían en sí mismas, están seguras
de sus capacidades y ponen en marcha planes de acción para realizar sus
objetivos.
Con ayuda del Coaching apoyo a
las personas con las que trabajo a establecer su plan de acción e identificar sus
limitaciones, establecer objetivos y
empezar a trabajar sobre ellos. El plan de acción está elaborado con tareas que
ayudan a avanzar pues es cuando lo dividimos en partes pequeñas y realizables,
cuando empezamos a tomar conciencia de que lo podemos asimilar y por tanto
emprender.
Desde el lado de una persona
que inicia un cambio en su vida por la
razón que sea, y una importante puede ser un nuevo proyecto como emprendedor o en la búsqueda de un nuevo
puesto de trabajo, es que tiene una gran implicación personal. El cambio requiere análisis,
autoconocimiento, ser capaz de superar el miedo, coraje de renunciar a cosas,
aprender, ser capaz de comprender el rechazo y no venirte abajo por ello, y
seguir estando comprometido.
Entre los errores que se cometen,
considero que se encuentran el hacer tiempo a que las cosas se arreglen por si
solas, esperar a que otros nos den la solución o el no atreverse a comenzar.
¿Qué
se puede hacer para lograr nuestras metas?
A continuación describo algunas recomendaciones:
- Hacer un autoanálisis de de fortalezas e identificar en que eres bueno, que te gusta y te motiva. Seleccionar aquellos conocimientos y habilidades que aporten valor.
- Establecer un objetivo que sea especifico, medible, alcanzable, que se pueda realizar y en un tiempo fijado
- Evaluar la situación actual, la realidad de tu entorno, tu conducta, capacidades, emociones, creencias, valores e identidad.
- Establecer diferentes alternativas, ponderar las opciones y elegir un plan.
- Realizar el plan de acción en detalle, dando pasos todos los días y que esa progresión no disminuya.
- Poner toda tu atención en el objetivo y tener presente siempre lo que lograremos al conseguirlo. Revisar el plan de acción y los indicadores de seguimiento para saber si te mantienes en la dirección correcta.
- Confiar en ti mismo, enfrentarte a tus miedos y aprender de los errores.
Para esto necesitas tiempo pero
si vas dando pasos y en cada uno de ellos se obtiene un pequeño éxito, seguirás
perseverando. En cuanto empiecen a llegar los beneficios la situación empezará
a cambiar hacia una mejora relevante y con ello aumentas tu autoestima.
Ha llegado la Navidad, un extraordinario momento para
reflexionar sobre nosotros mismos y decidir sobre lo queremos ser y lograr en
un próximo año.
Que el 2.012 te traiga lo mejor para ti y tus seres queridos
en lo personal y lo profesional.